lunes, 14 de agosto de 2023

Reseña sobre el libro Ausencias y encuentros, de Lucía Calderón, realizada por Alberto Morate.

 A LUCÍA CALDERÓN GÓMEZ

Ausencias y encuentros

No es ausencia, es vacío,

oquedad, desierto,

porque ahí están los recuerdos, las sensaciones, las emociones,

lo que supuso estar con ella

y en lo que te has convertido.


Es el silencio de la risa, de la voz,

son los atardeceres juntas,

pero también es la calma,

los momentos de poesía,

los abrazos que sacan una sonrisa,

es lo que podría ser y, de alguna manera, continúa.


La realidad es dura, sí,

pero quedan los olores, las sombras,

la presencia, incompatible con la ausencia.


Es el siempre,

lo que no se olvida,

el fluir de cada día.


Es lo que duele por dentro,

las palabras calladas, los desvelos, 

es el balcón abierto y el paso de las estaciones,

es lo que sientes en este momento,

pero no la sensación de despedida.


No sirve de nada lamentarse,

es el cuando del ahora,

es el quiero de la familia.


Aquí estaré,

en sus ojos, en sus manos, en sus sonrisas,

en esos nuevos encuentros,

en esos tú y yo,

en los cuentos,

en los éxitos, en los fracasos, en las pesadillas.


Estará en la estrella fugaz,

en las lecturas, en el mar,

en la cama deshecha, en la fruta del tiempo,

en los juegos de los niños, en los desvelos,...

y entonces sabrás

que se ha quedado contigo,

mientras tú vivas.

Alberto Morate



Reseña poética "La muerte, un camino hacia la vida"

 Reseña del socio Alberto Morate sobre la obra "La muerte, un camino hacia la vida", de la socia Ana Coque.

La muerte, un camino hacia la vida.


Sombras, grises,

que se convertirán en multicolores luces.

Negrura de la muerte

para llegar a la vida.


Mi existir es agradecer,

siempre iniciar,

trasmutar, cambiar el vacío

por una ilusión,

compatibilizar luz y oscuridad,

nada se perpetúa para siempre,

ni la muerte.


Encuentro en el anhelo un deseo

de realidad,

un mundo sutil que sea tangible,

un ser, un quererse.


Tener conciencia de no estar solo,

disfrutar del paisaje,

sentir la verdad,

experimentar la paz

para permitirnos volar,

ascender, elevarse,

amanecer cada día,

estallar hacia fuera,

ser estrella en la noche.


No podemos marcharnos

en la tristeza,

no podemos permitírnoslo,

es llevarse nada

teniéndolo todo,

la vida,

aire que han respirado los otros

y con ellos nos quedamos,

la muerte

es la necesidad de vivirte,

siempre.

Alberto Morate



jueves, 10 de agosto de 2023

Amor y desamor, fuentes de la poesía (Reseña)

Reseña del poemario Amor y desamor, del socio Juan López Martínez, escrita por el socio Francisco Delgado-Iribarren y publicada en la revista cultural Proverso.


El poeta Juan López Martínez no puede ser más preciso, claro y directo en su prólogo: “¿Qué son nuestras vidas, sino experiencias de amor y desamor? ¿Y qué es la poesía, sino la expresión de dichas experiencias, la transmisión de los sentimientos que nos han provocado?” Su poemario, con el inequívoco título Amor y desamor, viene a profundizar en esta tesis irrefutable.

Lo primero que llama la atención del libro es su bello y cuidado diseño. Publicado por Mestas Ediciones, dentro de su colección de Poesía Contemporánea, la primera edición data de mayo de 2018, y la tercera de febrero de 2020. Cuenta con 39 poemas, distribuidos en cinco capítulos:

 

¿Qué es el amor? (7 poemas)

Experiencias de amor (18)

El amor por estaciones (5)

De Zilina a Bratislava (2)

Epílogo (7)

 

La obra está organizada, pues, con solidez estructural y con una encomiable unidad temática. Las seis ilustraciones del prestigioso Ricardo de Lózar (para la portada y para cada uno de los bloques) hacen un perfecto maridaje con el texto, embelleciendo aún más el libro.

La obra corresponde a un poeta maduro, experimentado, pero no por ello menos apasionado. Juan López Martínez atesora una larga y rica trayectoria vital, profesional y literaria, con más de doce libros publicados, y eso se nota. Es Inspector Central de Educación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ha sido Subdirector General de Ordenación Académica, dirigió la revista pedagógica Nuestra Escuela y ha recibido altos reconocimientos y distinciones.

Con valentía y honestidad, con claridad y precisión, buscando siempre la palabra justa, López Martínez se va adentrando en los misteriosos pliegues y repliegues del amor. Lo hace con un ritmo trepidante, utilizando versos cortos y prescindiendo de las comas, incluso de los puntos dentro de cada estrofa. Así, cada estrofa te atrapa el aliento desde el principio hasta el final. Este ritmo recuerda al pulso acelerado del corazón enamorado, incluso al frenesí del acto amoroso.

Los versos presentan una amplia variedad métrica, entre dos y doce sílabas. La rima aparece solo ocasionalmente, en modo asonante o consonante. Como muestra, el aldabonazo inaugural del libro:

 

El amor nos inventa

y nos anula.

 

Ya no soy yo

ya no me pertenezco

y tú dejaste de ser tuya.

 

El poeta desgrana el rico abanico de sentimientos que producen el amor y el desamor, con un estilo apasionado, sugerente, profundo, vibrante, implacable. El autor no se arredra ante nada, ni ante los placeres eróticos que el amor nos regala, ni ante los dolores del alma con que el desamor nos aflige. Sin remilgos ni edulcorantes. Así, el amor puede ser don, regalo de la Providencia, verdad abrasadora, ilusión sin más o condena. El amor, cielo desmelenado, da sentido a la vida, es lo más importante de la vida, lo esencial, lo que no puede faltar.

 

Morir y revivir

eso es amar

 

*

 

querer ser tú y el otro

imposible reposo

 

El amor impregna todas las dimensiones de la vida y del universo, y por eso en este poemario aparece asociado a los cuatro elementos de la naturaleza y a las cuatro estaciones. El amor también se muestra presente en las situaciones cotidianas: en los paseos, en los atardeceres, en la comida y en la bebida, en los viajes de trabajo. Es destacable que, en Zilina o en Bratislava, participando en cursos o seminarios, lo más importante, lo que canta el poeta, sigue siendo el amor.

En el epílogo se encuentran algunos de los poemas más bellos, lúcidos y profundos, como No pudo ser o Sobreviviré, que tratan de la pérdida del amor, del duelo. Y el último poema, Abandonado, es un broche inmejorable, pues incluye en la obra la singularidad, la maravilla y la proeza del amor divino, del Amor con mayúsculas…

 

Porque el Amor

solo puede amar

sin más.

Esa es su esencia

y su sentido.

 

En este poema místico, teológico, descarnado, con Jesús muriendo en la Cruz (por su amor y por nuestro desamor), lamentando el abandono del Padre, Juan López Martínez nos abre una puerta a la dimensión espiritual del amor de Dios.

 

Francisco Delgado-Iribarren Cruz                                                

Madrid, 17. III. 2023.

 

Presentación libro "Vórtice de emociones"

  Título: Vórtice de emociones. Autora: Miriam Rodríguez (Socia de Verso Abierto). Fecha: 30 de enero. Horario: De 18:00 a 19:00 horas. Dire...