Los ojos más tristes
que el mundo recuerda
en el alma de un hombre solitario.
Forjado en acero
a partir de amor;
un amor erradicado
en el vientre de una madre
esculpida en mármol indolente.
Los hombres no lloran
ni sienten
ni tienen miedo…
No piden perdón
ni abrazan
ni besan a sus hijos.
Son piedras.
Así aprendiste la palabra cariño,
así te hiciste padre
y amante y marido.
Así aprendiste a sonreír
con una mueca
dibujada con un cuchillo.
El tiempo aplasta por igual
al fuerte y al débil;
y borra los sentimientos
del que es humano.
Pero yo sé lo que ocultas
yo sé lo que eres
yo sé lo que tienes para mi.
Te han borrado la ilusión
te han borrado tus recuerdos
te han borrado tus sueños
te han quitado la vida…
Pero aún veo esos ojitos pequeños
esa mirada buscando un beso
que no llega
pero que yo te daré cada vez que te vea.
Te quiero papá
mi mosquetero, mi amigo...
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