viernes, 20 de junio de 2025

Poema de Marina Díez, "Guardián de la memoria", dedicado a Luis Mateo Díez. Publicado en la Antología "Palabras desde Celama"

 Luis Mateo Díez: Guardián de la memoria.

Por Marina Díez

Nació en tierra de lobos y nieve,

donde el viento arrastra leyendas

y las montañas custodian secretos 

bajo un cielo de invierno perpetuo.

Villablino fue cuna y umbral,

donde la infancia se forjó entre penumbras,

y los días transcurrían lentos,

como ríos que jamás olvidan su cauce.

Camina por pueblos que se apagan,

por plazas donde las piedras

guardan el peso de pasos remotos,

claraboyas abiertas al tiempo enterrado.

Recoge murmullos de quienes partieron,

susurros de carbón y ceniza,

de un antiguo reino que aún late

bajo las ruinas y los cielos apagados.

La mina fue abismo y frontera,

un descenso al corazón de la tierra,

donde los hombres bajaban al vacío

y regresaban con la noche en la mirada.

Allí, en la entraña oscura del carbón,

se moldearon historias de lucha y espera,

y cada palabra que hoy esculpe

tiene el pulso de aquella vida.

En cada casa hay un relato dormido,

en cada ventana, un reflejo silenciado.

Con manos de artesano,

devuelve los recuerdos a quienes fueron,

y trae claridad donde hubo penumbra.

Habla de ruinas y cielos distantes,

de vidas humildes que esconden universos,

de sombras que no son espectros,

sino llamas que aún resisten en la bruma.

Ser escritor es ser custodio

de aquello que no debe desaparecer.

Es mirar el paisaje olvidado

y ver brotar la vida entre los escombros.

Luis Mateo Díez, tejedor de memoria,

letra viva,

cuchillo que atraviesa la niebla del olvido.

Desde esta tierra que también es mía,

le leo y entiendo:

es la sangre de quienes nos precedieron

la que sigue latiendo en sus narraciones.

Gracias por rescatar lo que otros silenciaron,

por recordarnos que quien guarda la memoria en la sangre

porta consigo la luz de un fuego inmortal.

Poema de Raquel Sánchez-Muliterno a Luis Mateo Díez. Publicado en la Antología "Palabras desde Celama"

 LA QUIMERA DEL LAGAR DEL EDÉN

Mientras sueños y memoria nadan juntos

en el vaivén eterno de los mitos,

pasado y futuro se irradian

como sombras con sed de luz

en su búsqueda incesante de sentido.

Ansiamos ser testigos de naufragios y triunfos

y buscamos trascender

con la vehemencia cósmica del espíritu del agua.

Pero juventud sempiterna es quimera vana

que produce nostalgia, dolor y miedo

en el ignoto venero de la frágil condición humana.


El tiempo es refugio que acecha como enemigo fiero.

Es promesa de abriles, caudal dorado y manantial del alma,

o lecho dormido como vena seca que vierte al olvido.

Paradójico espejismo, florilegio de emociones,

aguas puras y cambiantes de las que manan

dicha, miseria, esperanza y desvelo.

Y no hay tierra ni cielo ni río que haga volver la corriente.

Libamos recuerdos y anhelos

con delectación confluente:

el tiempo es a partes iguales

fuente de vida y pozo de muerte.


Para Luis Mateo Díez, con su permiso, desde su filosoferio, en el que el Locus Amoenus se funde con el Locus Nemorosus en una historia provinciana en la que confluyen razones y pasiones, y donde el autor bruñe la palabra con solercia y estro poético.

Poema de Marina Díez, "Guardián de la memoria", dedicado a Luis Mateo Díez. Publicado en la Antología "Palabras desde Celama"

 Luis Mateo Díez: Guardián de la memoria. Por Marina Díez Nació en tierra de lobos y nieve, donde el viento arrastra leyendas y las montañas...