Beso a verso
Nos besábamos en la playa
a la luz de la luna llena,
mis labios de pasión temblaban
y tu mirada sobre la arena
mi cuerpo feliz acariciaba.
En el silencio que reinaba
mientras tus labios me besan
un poema yo le recitaba
a tus labios de esta manera:
“Beso a verso,
alimento que nace
de bocas frescas.
Beso a verso,
cantan en plena noche
estrellas bellas.
Beso a verso,
miradas que transforman
llantos en perlas.
Beso a beso,
comunicación clara,
labios que versan.
Verso abierto,
palabra enamorada
de besos llena”
Contempla esa mirada que te besa,
yo no dejaré nunca de mirarte.
Anhela esa caricia que te besa,
aquí me tienes para acariciarte.
Desea esa palabra que te besa,
a tu lado continuo para hablarte.
Espera ese sueño que te besa,
duermo siempre para poder soñarte.
¡Mírame, acaríciame, háblame y suéñame!
¡Bésame a todas horas y deja
que siempre mis labios puedan besarte!
En mis locuras siento ese beso
como rayo de sol que me da vida,
su sabor despierta mis sueños
en amaneceres llenos de dicha.
¿Qué tienen tus besos, amada mía?
¿Acaso destellos que la luna envía
y me envuelven de dulce ambrosía?
Si despierto envuelto en tu compañía,
si abro los ojos a este nuevo día,
si te llamo y el eco repite tu alegría,
qué bellos recuerdos mi mente tendría
besándonos así todos los días.
Te siento siempre debajo de mi sonrisa,
pegada a estos labios que saborean
la silueta de la luna que te ilumina.
Cuando tus manos las rosas acarician
quisiera ser esas hojas a tus pies rendidas,
cuando su aroma tu olfato enamora
siento celos del aire que respiras
en ese jardín donde sólo tú brillas.
¡Mírame, acaríciame, háblame y suéñame!
¡Bésame a todas horas y deja
que siempre mis labios puedan besarte!
Besos en público,
besos escondidos,
besos sin cesar.
Besos que me rozan,
besos cálidos,
besos sin parar.
Besos fríos,
besos de amapola,
besos junto al mar.
Todos ellos, y más,
de ti necesito.
Bésame y déjate besar
a todas horas,
en cualquier lugar.
Seamos como el mar
que detiene con sus alas
nuestro anhelo de volar:
fuerte, poderoso,
mágico y genial,
que saborea nuestros besos
en su lecho celestial.
ANTONIO JULIÁN TOGORES TORRES.
2022
este poema lo escribí a finales de enero de 2022, para recitar en el Verso Abierto del 11 de febrero en la Sala Marcos Ana, del Centro Cultural García Lorca, en Rivas Vaciamadrid. Y en la sala temática "Beso a verso", en la noche del día 13 de febrero, en Instagram, en el Club House.
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