Rebeca es una joven de 30 años que lleva toda su vida escribiendo. Comenzó en las paredes de su casa con poca edad... A lo largo de su vida siempre ha tenido muy presente "juntar letras", si bien la vida no se lo puso fácil, su creatividad nunca cesó. Desde la pintura hasta la poesía, desde escribir cortos en la adolescencia a listas de la compra. A lo que fuera necesario ponerse, ahí estaba. Su evolución personal estuvo muy marcada por la ausencia de "normalidad", sin embargo, el amor y la lucha por salir adelante fueron una constante que bien le enseñó su madre.
Tras una pérdida importante nos encontramos con una nueva etapa, una de sequía literaria. En ella tuvo que reinventarse a sí misma y, unos años después, sorprendiéndose volviendo a sus inicios. Estuvo varios años en grupos de escritura, y todo lo que aprendió gracias a ellos, a reconocer su propia voz, logró plasmarlo entre relatos en clase y poemas de hospitales. Allá por 2018 preparó el poemario que este viernes presenta. Sin embargo, jamás llegó a ver la luz, no hasta primeros de este año. Donde, después de un lustro guardado en un cajón, desempolvó las páginas y se encontró de nuevo consigo misma para conformar lo que a día de hoy pueden tener entre sus manos. En tiempo récord se interesaron por él, y ahora, su mirada forma parte de la literatura, donde espera encontrarse con tantas como así lo deseen y entre ellas conversar en el lenguaje que solo estos "túneles al alma" comprenden.
Enhorabuena, Rebeca.
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